Paso de Barca

El sector del frente del Ebro en Ascó fue, durante el inicio de la ofensiva republicana, un escenario importante en la acción del paso del río. En esta zona estaba previsto que cruzaran las fuerzas de la 35 División Internacional, mediante dos puntos de ruptura. Al norte de esta villa cruzarían las unidades de la XI Brigada Internacional Thälmann con el objetivo de tomar Ascó y avanzar en dirección a La Fatarella. Mientras, al sur de Vinebre- Ascó pasarían en primer escalón la XIII Brigada Internacional Dombrowski, con la misión de penetrar en el dispositivo enemigo, ocupar el cruce de Camposines, Corbera d’Ebre y avanzar hacia Gandesa. En segundo escalón cruzaría, por este mismo lugar, la XV Brigada Internacional Lincoln con la finalidad de coadyuvar en la ocupación de Ascó y continuar el avance hacia Gandesa tras la XIII Brigada. El lugar de ruptura, por donde cruzaron las fuerzas de la XIII y XV Brigadas, fue la confluencia del río de la Torre de l’Espanyol con el Ebro, doscientos metros aguas arriba del actual embarcadero de Vinebre. Esto es enfrente del antiguo punto quilométrico 181 de la línea de ferrocarril de Zaragoza a Barcelona, en la zona del Mossollo del Mas del Flare, en término municipal de Ascó. Mientras, el punto de paso de la XI Brigada se fijó al norte de Ascó en la zona de los Aubals.
Las unidades franquistas que defendían el sector de Ascó formaban parte de la 50 División. Concretamente eran el XVI y XVII Batallones de Mérida en primera línea, y el IV Batallón de Gerona en la retaguardia en las cercanías de La Fatarella.

El ataque en el sector sur se inició a las 03.00 horas, de la noche del 25 de julio de 1938, operaron a la vanguardia las compañías del 50 Batallón Adam Mickiewicz, de la XIII Brigada Internacional. Después de corto tiroteo, las fuerzas franquistas sorprendidas por la magnitud de la embestida retrocedieron una parte campo a través, en desorden, mientras otras se refugiaron en el interior de Ascó. Rápidamente, el avance de las tropas republicanas continuó. La XV Brigada cruzó tras la XIII y amplió la brecha en el dispositivo enemigo. A la vez, en el sector norte, la XI Brigada Internacional empezó a pasar a las 04.00 horas, frente a una resistencia más organizada que dificultó el cruce.

La profunda penetración de las fuerzas republicanas de la XIII y XV Brigadas debilitó la defensa franquista y las unidades republicanas ocuparon Ascó a las 10.40 de la mañana. Posteriormente, en el interior del túnel ferroviario próximo a este municipio, se instaló el puesto de mando del teniente coronel Juan Modesto Guilloto León, jefe del Ejército del Ebro. También se estableció un hospital militar republicano.

 

Imatge 1: Forces republicanes de la 35 Divisió Internacional a Ascó. Fuerzas republicanas de la 35 División Internacional en Ascó. Font/Fuente: (Archivo Histórico del PCE).
Imatge 2: Imatge propagandística de les forces republicanes a Ascó. Imagen propagandística de las fuerzas republicanas en Ascó. Font/Fuente: (Archivo Histórico del PCE).
Imatge 3: Al centre de la imatge, el tinent coronel Juan Modesto, cap de l’Exèrcit de l’Ebre al seu lloc de comandament instal·lat al túnel d’Ascó. En el centro de la imagen el teniente coronel Juan Modesto, jefe del Ejército del Ebro en su puesto de mando instalado en el túnel de Ascó. Font/Fuente: (Archivo Histórico del PCE).

 

Pontoners

La ofensiva republicana en el frente del Ebro, el verano de 1938, fue una operación militar compleja. Una vez consolidado el paso de la infantería, correspondió a los pontoneros construir los diferentes medios de paso sobre el río, para permitir la comunicación entre ambas orillas. Su misión era fundamental: posibilitar el paso del armamento pesado y a la vez, facilitar la evacuación de los combatientes heridos. Las unidades encargadas de desempeñar esta misión fueron el Batallón de Pontoneros Número 1, quien se encargó del montaje de los medios de paso ligeros: las pasarelas de infantería y los puentes de vanguardia; y el Batallón de Puentes Pesados Número 3, que se dedicó a la construcción de los puentes pesados metálicos y de madera.

La labor de los pontoneros fue constantemente interrumpida por la actividad franquista mediante la conjunción de dos prácticas: una acción de bombardeo aéreo masivo y el impacto devastador de las riadas, provocadas por la apertura de las compuertas de los embalses pirenaicos. Tal procedimiento consiguió una momentánea destrucción de los puentes y detuvo la ofensiva republicana. A pesar de ello, a lo largo de la batalla, los pontoneros mantuvieron los puentes operativos y un tráfico permanente sobre el río.

El antiguo paso de barca de Ascó fue un espacio importante, donde se instaló una compuerta. Se trataba de una barcaza, un transbordador fluvial, que hizo posible la comunicación de las fuerzas republicanas, en los momentos iniciales de la ofensiva cuando los pontoneros no habían construido los puentes, o cuando estos resultaban destruidos. En este mismo lugar, a inicios de enero de 1939, durante la ofensiva franquista para ocupar Cataluña, las fuerzas de pontoneros del general Franco construyeron un puente de barcas.

Otro sitio cercano a Ascó que fue importante en la comunicación entre las dos orillas fue el paraje de los Reguers. En este punto, los pontoneros republicanos levantaron un puente pesado de madera, que se mantuvo operativo durante los primeros días de la Batalla del Ebro.

 

Imatge 1: Pontoners republicans muntant una passera a la desembocadura del riu de la Torre de l’Espanyol amb l’Ebre. Pontoneros republicanos construyendo una pasarela en la desembocadura del río de La Torre de l’Espanyol con el Ebro. Font/Fuente: (Abraham Lincoln Brigade Archives).
Imatge 2: Pontoners republicans facilitant el trànsit mitjançant la comporta, la barcassa d’Ascó. Pontoneros republicanos facilitando el tráfico mediante la compuerta, la barcaza de Ascó. Font/Fuente: (Archivo Histórico del PCE).
Imatge 3: El pont pesat de fusta construït pels pontoners republicans a la zona dels Reguers a Ascó. Aquest mitjà de pas fou destruït pels impactes de l’aviació franquista. El puente pesado de madera construido por los pontoneros republicanos en la zona de los Reguers en Ascó. Este medio de paso fue destruido por los impactos de la aviación franquista. Font/Fuente: (Archivo Histórico del PCE).

Brigadas Internacionales

Las Brigadas Internacionales fueron una unidad militar del Ejército Popular de la República, organizada por la Comintern y formada por unos 35.000 voluntarios civiles antifascistas de todo el mundo. Combatientes procedentes de hasta 54 países diferentes, que se alistaron para combatir el fascismo durante la guerra civil española de 1936-1939. A pesar de la inexperiencia militar de la mayoría de sus miembros, las Brigadas Internacionales se convirtieron en una fuerza de choque, en la columna vertebral del ejército republicano. Lucharon en las batallas más importantes de la guerra: defensa de Madrid (noviembre-diciembre de 1936), carretera de La Coruña (enero de 1937), Jarama (febrero de 1937), Guadalajara (marzo de 1937), La Granja (mayo-junio de 1937), Brunete (julio de 1937), Belchite (agosto-septiembre de 1937), Teruel (diciembre1937- febrero 1938), caída y retirada del frente de Aragón (marzo-abril de 1938) y, finalmente, también lo harían en los combates de la ofensiva y posterior batalla del Ebro (julio- noviembre de 1938). Las Brigadas Internacionales fueron retiradas del frente el 23 de septiembre de 1938, y posteriormente desmovilizadas según los acuerdos firmados en el Pacto de Munich (29-30 de septiembre de 1938). Algunos de sus miembros volvieron de nuevo al combate puntualmente a finales de enero e inicios de febrero de 1939, como Agrupación Internacional, defendiendo el último territorio catalán leal a la República, hasta su definitiva disolución y cruce de la frontera francesa el 9 de febrero de 1939.

 

Las Brigadas Internacionales, en el verano de 1938, eran una fuerza más nominal que real. A causa de las enormes pérdidas sufridas al largo de la guerra y a la disminución de la afluencia de nuevo voluntariado, sus efectivos solo disponían de un tercio de voluntarios internacionales, siendo los dos tercios restantes cubierto por combatientes catalanes y españoles.

Las fuerzas de las Brigadas Internacionales que lucharon en el sector de Ascó estuvieron integradas en la 35 División Internacional. Concretamente fueron la XI Brigada Internacional Thalman, la XIII Brigada Internacional Dombrowski y la XV Brigada Internacional Lincoln.

Imatge 1: Placa commemorativa de la XIII Brigada Internacional Dombrowski. Placa conmemorativa de la XIII Brigada Internacional Dombrowski. Font/Fuente: (Josep Munté i Mateu).
Imatge 2: Cartell de les Brigades Internacionals. Cartel de las Brigadas Internacionales. Font/Fuente: (Spain at war).
Imatge 3: Funeral del voluntari internacional polonès d’origen jueu Chaskiel Honigstein a Barcelona, el 8 d’octubre de 1938. Funeral del voluntario internacional polaco de origen judío Chaskiel Honigstein en Barcelona, el 8 de octubre de 1938. Font/Fuente: (La Vanguardia).

Los Perxes

Se designan así los antiguos porches que daban entrada a las murallas de Ascó. En la calle de Baix encontramos los del Ciego, Baijunca i Cavaller; en la calle Hospital, y adjunto a la casa del mismo nombre, encontramos el perxe de Peresans; en la calle de la plaza Nova, el perxe de Santo Domingo, y en el Pla de Vallxiqué, la Porta de la Tarda, hoy dia desaparecida.

En la Placeta se encuentra otra de las puertas de la villa y en la calle de la Mola aún se conserva les Portetes, un estrecho callejón de entrada y salida clandestina de la villa.

Voltes i sitges

En la plaza Mayor se asentaba la antigua aljama musulmana, convertida en universidad y, posteriormente en ayuntamiento hasta 1987. En la actualidad, es la sede de la Escuela Municipal de Música. Sobre el arco de entrada de este edificio podemos leer la fecha de 1610, que corresponde al año de expulsión de los moriscos.

Esta plaza está construida sobre unas bóvedas de piedra a las que se accede bajando por el callejón conocido como la Secanella. En su interior, unos silos recuerdan la función de almacenamiento de cereales que Ascó recolectaba ya desde la época musulmana.

Calle de la Mola

Sin duda es, junto con la calle Sequerets, una de las calles más típicas de Ascó. Esta balconada sobre el Ebro sigue el antiguo trazado de las murallas de Ascó. En la calle de la Mola, las casas dejan libre el pasillo de murallas destruidas por los  bombardeos desde el otro lado del río durante la Guerra Civil de 1936-1939. Hoy en día aún se puede contemplar algún resto de estas murallas en la Mola, en la plaza Nova y en las calles del Cavaller y Trinquet. Los muros de las plazas y paredes de las casas son de piedra y barro, o senzillamente, de tapia.
La calle de la Mola, que tiene forma de herradura, conserva los típicos portales de las casas de ladrillos en abanico, de clara influencia morisca. Desde este lugar se tiene una magnífica vista sobre el Ebro, les Illes, el Pas del Ase y el Montsant al fondo.

Molino del Cavaller

A comienzos del siglo XX, en Ascó funcionaban simultáneamente una veintena de molinos de aceite. La gran concentración de estas industrias era debido a que la agricultura, y en especial el cultivo del olivo, constituían la principal fuente económica de la villa.

Hoy en día la mayoría de estos molinos han desaparecido. El molino del Cavaller, recientemente recuperado y restaurado, nos adentrará, al visitarlo, en lo que supuso para el municipio este patrimonio industrial.

Avui en dia la majoria d’aquest molins han desaparegut. El molí del Cavaller, recentment recuperat i restaurat, ens endinsarà, al visitar-lo, en el que va suposar pel municipi aquest patrimoni industrial.

Calle Sequerets

Con la expulsión de unos 800 moriscos y moriscas por parte de Felipe II de Aragón (III de Castilla) que ocupaban 154 casas, finaliza el periodo morisco en Ascó.
Se trata de una calle en forma de zigzag que los hospitalarios cedieron a la universidad y, ésta, lo convirtió en un secadero de frutos secos como higos y pasas. El nombre en diminutivo de los secaderos quedó como topónimo.

Pozo de Nieve

De la segunda mitad del siglo XVII, el pozo de nieve de Ascó es el único que queda en los alrededores. Ubicado en los cimientos de una casa, está construido con piedra picada y con una bóveda apuntada, de planta circular y en forma de bellota. Las vigas superiores descansan sobre ménsulas a distintas alturas alturas para el amaderado de conservación de la nieve, que se vertía desde una ventana. El propósito era llenarlo de nieve o hielo para su uso durante el resto del año. Durante aquella época el almacenamiento y la distribución de hielo llegó a ser un negocio importante que involucraba una parte significativa de la población rural.

Cal Cavaller

Casa solariega del linaje de los Salvador, con el escudo familiar en la fachada, fue construida a partir del 1632. Aquí finalizaba el Ascó amurallado, la “Vila Closa”.
Bertomeu Blas Salvador construyó esta casa para convertirla en su residencia señorial al ser investido por el rey Felipe III de Castilla caballero con derecho a escudo. Está situada en la plaza del mismo nombre.

Title

Go to Top