La torre, recientemente reformada, es una visita obligatoria que, además, proporciona una vista panorámica privilegiada del río y del municipio. El castillo de Ascó, ubicado en el punto más alto del pueblo, fue una de las principales plazas andalusíes del Ebro catalán. Con el hisn (castillo) se controlaban las tierras que subían hasta el Montsant (y el pueblo de Margalef). Durante la ocupación musulmana, Ascó era un pueblo activo, lleno de trajinantes, comerciantes que navegaban en llaüt por el río y campesinos que trabajaban las tierras fértiles a orillas del río. Con la ocupación cristiana, el castillo no perdió importancia y los templarios decidieron crear allí una encomienda por su posición estratégica, con un excelente control visual de las tierras de los alrededores y del río Ebro. Se cree que, en ese momento, el castillo se amplió y se reforzó.

Del castillo tan solo se conservan algunos restos, de los cuales destaca la garita. Actualmente, el castillo se encuentra en proceso de rehabilitación para conservar los restos y adecuarlo turísticamente. El castillo se puede visitar de forma libre y gratuita.

Cronología

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1182: Cesión a la Orden del Templo
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1312: Disolución de la Orden del Templo
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1318: Donación a la Orden del Hospital
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1640: Fortaleza durante la Guerra de los Segadores

Historia

Durante los siglos de ocupación musulmana, el castillo fue la residencia del valí de Siurana. A partir de la reconquista cristiana llevada a cabo por Ramón Berenguer IV, el castillo quedó en manos de los condados catalanes. Posteriormente, en el año 1182, su hijo Alfonso II de Aragón «el Casto», cedió el castillo y los pueblos de Ascó y Riba-roja a la Orden del Templo. Los templarios ocuparon el castillo hasta su disolución en 1312. El castillo de Ascó también sufrió el asedio, ordenado por el rey Jaime II de Aragón, que en el año 1318 lo dio a la Orden del Hospital.

Esta orden tuvo presencia en Ascó hasta el siglo XIX, aunque el castillo sirvió de fortaleza durante la Guerra de los Segadores (1640) y sufrió una grave destrucción. Más adelante, durante la Guerra de Sucesión y, posteriormente, las Guerras Carlistas, el castillo fue desmantelado.