Si os gusta combinar excursiones y patrimonio, os proponemos una ruta que os llevará a visitar las cuatro ermitas de Ascó. Durante el trayecto, podréis disfrutar de la tranquilidad rural y de los paisajes de ribera, donde el río Ebro es el protagonista. Os recomendamos que llevéis calzado cómodo, bebida y comida, para que podáis terminar la excursión con un buen pícnic. El recorrido es lineal (8 km solo ida), mayoritariamente plano con algunas subidas y es apto para pequeños y grandes.

Podéis empezar el itinerario en laermita de Sant Miquel d’Ascó, situada en la entrada norte del pueblo y donde hay plazas de aparcamiento. La ermita, de una sola nave cubierta con vuelta de cañón, se distingue por su porche exterior, abierto por tres arcos. La puerta de arco de medio punto está formada por trece dovelas y en la piedra clave está grabado el año 1741, aunque se desconoce el año de construcción y se cree que esta fecha hace referencia a alguna renovación. La ermita normalmente está cerrada, pero la podréis visitar durante la fiesta de Sant Miquel de Maig, que tiene lugar el sábado más cercano al 8 de mayo.

Para llegar hasta el segundo punto del recorrido, la capilla de la Mare de Déu del Carme ituada en el acceso sur, tendréis que cruzar casi todo el pueblo (unos 500 metros). Una vez salgáis del municipio, podréis seguir andando unos 350 metros por la pasarela situada en la parte izquierda de la carretera, con una espectacular vista del río. Bajando unas escaleras llegaréis a la ermita, situada muy cerca del río, ya que la Mare de Déu del Carme es la patrona de los navegantes y pescadores. Debido a la construcción de la vía del tren, la capilla fue trasladada en el año 1882 al lugar donde se encuentra actualmente. La capelleta se convierte en el punto de encuentro de los feligreses todas las tardes desde el día 16 de julio (festividad de la Virgen del Carmen) hasta el dia 24 (vigilia de San Jaime), donde se celebra la novena de la Mare de Déu del Carme, una tradición religiosa muy arraigada en Ascó.

Para llegar a la siguiente parada del recorrido, tendréis que cruzar la carretera e ir hacia el Calvari, tal como está señalizado. Siguiendo las indicaciones, pronto encontraréis un camino de tierra que sube hacia la colina, donde se encuentra la ermita del Calvari. Durante el ascenso, pasaréis por un bosque de pinos, siguiendo un Vía Crucis hecho con cruces metálicas numeradas (es aquí donde se hace una procesión por Semana Santa). ¡Cuando paséis la cruz número XIV habréis llegado al Calvari! Al lado de la ermita encontraréis una pequeña construcción de madera con una libreta dentro, en la cual podréis escribir vuestro nombre y la fecha de la excursión. Es un lugar magnífico para admirar la vista espectacular del pueblo, el castillo de Ascó, los campos de almendros de les Illes, los pueblos vecinos de Vinebre y la Torre de l’Espanyol y el río Ebro, que se abre paso en medio de este escenario.

Si os apetece alargar la excursión, os proponemos visitar la cuarta ermita de Ascó, la ermita de Santa Paulina. Una vez hayáis bajado del Calvari, tendréis que cruzar otra vez la carretera C-12B y durante unos 300 metros tendréis que caminar por la izquierda de la calzada en sentido sur (dirección contraria a Ascó), hasta encontrar la primera entrada a mano izquierda. Una vez hayáis cogido el camino, tendréis que ir siguiendo las indicaciones y andar por la pista de asfalto rodeada de olivares y pinos durante 4.5 km hasta la ermita de Santa Paulina, situada en la zona forestal de Mas de Prades. Desde la ermita, podréis admirar las excelentes vistas de las montañas que rodean Ascó, mientras descansáis en la zona de pícnic. Además, es un buen lugar para observar la fauna (cabra hispánica, jabalí y muchas especies de aves) y encontraréis paneles explicativos. Si vais acompañados de niños pequeños, después de visitar la ermita del Calvari, es recomendable ir en coche hasta la ermita de Santa Paulina.