El casco antiguo de Ascó es rico en patrimonio histórico y su morería es una de las más representativas del Ebro catalán. ¡Os proponemos una ruta a pie que os permitirá descubrir algunos de los tesoros de Ascó!

La plaza de la Iglesia es el punto de inicio de este itinerario. Desde aquí, podréis descubrir el Ascó más tradicional a través de callejuelas, plazas y pasajes. Podéis empezar a andar por la calle Major y, al cabo de pocos metros, encontraréis Ca Estisora. Esta casa, situada en la esquina, se considera la entrada al que fue la parte amurallada del pueblo y se cree que, antiguamente, era una torre de vigilancia de la morería. Además, fue en esta misma casa donde el historiador local Carmel Biarnés encontró en la buhardilla diferentes hojas antiguas escritas en árabe que corresponderían a un Alcorán.

Si continuáis caminando por la misma calle, enseguida encontraréis a vuestra izquierda la calle Baijunga y al final de ésta un pequeño pasaje. Esta calle es un buen ejemplo de cómo, antiguamente, se intentaba salvar el desnivel entre las calles del pueblo. En algunos casos como este, el pasaje es libre, y en otros se privatizó y los accesos se compartían entre algunos vecinos.

Más adelante encontraréis la plaza del antiguo mercado, donde se sitúa la actual Escuela Municipal de Música. El edificio, de reciente construcción, ocupa el espacio donde hubo el ayuntamiento del pueblo y conserva la piedra clave de la puerta, en la cual se puede leer el año 1610 que corresponde a la expulsión de los moriscos. Parece ser que este sitio fue importante durante la época morisca, ya que es aquí donde se situaba laaljama musulmana y, posteriormente, la universidad, que es donde se tomaban todas las decisiones (como los ayuntamientos actuales).

Antes de continuar el recorrido, podéis bajar por las escaleras para ver otra construcción interesante. Se trata de dos grandes bóvedas que sostienen la plaza y en el interior de las cuales se encuentran varios silos

utilizados durante el período morisco para guardar los cereales. Mientras paseáis por las estrechas callejuelas del casco antiguo, merece la pena que observéis atentamente para poder identificar otros elementos de la época morisca, como por ejemplo los portales de las casas con los arcos de medio punto, los dinteles azules de algunas ventanas que servían para ahuyentar a los malos espíritus, o los pasajes, como el de Santo Domingo a vuestra derecha.

Es el momento de hacer una pequeña pausa en la Plaça Nova para poder contemplar una vista extraordinaria desde el Balcó de l’Ebre. Podréis admirar el río, los campos de almendros y los pueblos de Vinebre y la Torre de l’Espanyol. La observación del paisaje os ayudará a entender la posición estratégica y privilegiada de Ascó a lo largo de la historia!

Os recomendamos que continuéis el itinerario hasta llegar al Pla de Vallxiqué. para observar la calle dels Sequerets. Es una de las más bonitas del pueblo porque sube cuesta arriba, entre las casas, haciendo zigzag. Parece ser que en esta parte del pueblo es donde se ponían a secar los frutos (sequers en catalán) y por eso se quedó el nombre.

Podéis volver atrás para pasar por otra de las calles más típicas de Ascó, la calle de la Mola, donde podréis observar las puertas de arco de herradura de muchas de sus casas. ¡Tendréis la sensación de que no haya pasado el tiempo! Si dáis la vuelta por la calle llegaréis otra vez a la Plaça Nova. Para terminar el itinerario, podéis volver a la plaza de la Iglesia o bajar por la calle del Riu para seguir descubriendo rincones y elementos particulares del pueblo.

La Oficina de Turismo organiza a menudo visitas guiadas por el casco antiguo de Ascó. Podéis pedir más información por teléfono al 977 40 65 83 o por email a turisme@asco.cat.