La Batalla del Ebro representó el enfrentamiento de las mejores unidades militares de dos grandes ejércitos: el ejército popular de la República y el ejército franquista enviado al Ebro para repeler la ofensiva republicana.

El recorrido de los Espacios de la Batalla de l’Ebre incluye una serie de rutas por espacios históricos y centros de interpretación distribuidos por las comarcas de la Terra Alta y la Ribera d’Ebre, que fueron los principales escenarios de los 115 días de combates que convirtieron el Ebro en la batalla más dura, sangrienta y decisiva de tota la guerra.

En Ascó se pueden visitar dos lugares que forman parte de los Espacios de la Batalla de l’Ebre: el Búnker dels Reguers y el Campamento del XV Cuerpo del Ejército.

Campamento del XV Cuerpo del Ejército

En el año 2005 se descubrió en la vertiente norte de la sierra de la Fatarella un inmenso campamento republicano construido en el año 1938; eran los restos del campamento del XV Cuerpo del Ejército del Ebro, comandado por el teniente coronel Manuel Tagüeña.

El campamento, construido con piedra y distribuido en cuatro terrazas en diferentes niveles de la vertiente de la montaña, constituía un auténtico pueblo, donde entre julio y noviembre de 1938, se calcula que fueron 5.000 los soldados republicanos que vivieron allí durante los 115 días que duró la Batalla del Ebro. El campamento cuenta también con refugios excavados en la roca para proteger a los soldados frente a los bombardeos de la aviación franquista. El campamento contaba con cámaras resguardadas para los mandos, alguna de las cuales con acceso directo al refugio.

El campamento del XV Cuerpo del Ejército fue un verdadero punto organizativo, que servía de lugar de instrucción y de entrenamiento, de distribución de avituallamiento y munición y también de asistencia y evacuación de heridos.

Su ubicación en un lugar escondido y bien defendido, con un gran dominio visual sobre el río, servía para mantener un contacto contínuo con la retaguardia republicana. Posteriormente, el personal se desplazó al refugio antiaéreo de Flix, construido por la necesidad de crear estructuras defensivas para proteger a la población civil de los constantes bombardeos de aviación.

Búnker dels Reguers

El búnker dels Reguers es una construcción defensiva que formaba parte del sistema de fortificaciones permanentes llamado “Línea fortificada de la Cabeza de Puente Riba-roja-Flix-Ascó” y que tenía un doble objetivo: controlar la zona cercana al río para impedir un posible ataque republicano y defender la vía del ferrocarril.

Esta línea fortificada fue construida por el ejército franquista a su llegada al río Ebro y quedó bajo su poder hasta la ofensiva del 25 de julio de 1938, cuando los soldados republicanos cruzaron el río y lo ocuparon sin encontrar mucha resistencia. El ataque por sorpresa había sido un éxito.

El búnker quedó en territorio republicano durante la mayor parte de la Batalla del Ebro, pero solo fue durante los últimos días cuando los soldados republicanos se fortificaron en el búnker, para ganar tiempo y permitir la retirada organizada hacia Flix.

Una vez terminada la Batalla del Ebro, los franquistas ocuparon el búnker desde el 15 de noviembre hasta finales de diciembre, cuando empezaron la campaña sobre Cataluña.